Moralina: moral superficial o falsa.
Es frecuente escuchar o leer ha periodistas prominentes que nos den discursos morales. En su diatriba, encaran conceptos, en principio irrefutables, para bajarnos línea de como ver algunos acontecimientos. En la sociedad del Fast, donde no tenemos tiempo, consumimos este comentario moral como una verdad revelada, sin cuestionamientos. Y la realidad es muy cuestionable, y mucho más las opiniones sobe ella. Pero con un tono muy profesional, nos comemos cada sapo. Que muchas veces son agua para su molino, ideológico o económico. Ejemplos sobran: Mirtha, Nelson Castro, etc. No hay que perder el espíritu critico, y no debemos aceptar como cierto cualquier concepto, por más idóneo y serio nos parezca su emisor. Esto es válido para mi mismo, que con mi propia moralina, y envidioso de no llegar a mucha gente, digo cosas muy cuestionables. Pero reconozco que es mi Punto de Vista, y nada más.
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