En cualquier organización, de los tres roles: Autoridad, Responsabilidad y Control, se pueden delegar los dos primeros, pero no el último. Delegar la Responsabilidad para ejecutar una acción sin la correspondiente Autoridad para realizarla, está condenado al fracaso. Pero si o si, el Control se debe mantener, porque es la única herramienta que queda para saber que ocurre y tomar las medidas correctivas correspondientes.
Esto es conducción, tan reclamada por vastos sectores de la ciudadanía.
Pero ver a un supuesto "empresario" a cargo de la Ciudad (con mayúscula, porque para muchos es la única que existe), en descontrol de las situaciones, hace pensar que es un rico heredero sin formación, ni capacidades naturales. La lista de errores es largísima, y no es solamente un problema ideológico. Es una eterna desubicación, desde su campaña con la chiquita de una villa parado junto a él. Hoy Soldati, ayer sopladas al oído, ridículos eternos, Colón, etc.
En su ignorancia, depende totalmente de sus colaboradores, y repite impúdicamente lo que le dicen. El riesgo es que estos dichos sean directamente la excusa de la inacción de su colaborador. No hay Barba en remojo que lo salve.
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