Aveces no hacemos lo que hay que hacer, como cuando un hijo nos dice que se siente mal, y después de un tiempo le damos una aspirina, el síntoma de la fiebre desaparece, pero seguimos sin hacer lo que corresponde.
Con el tema Energía, aparentemente ocurre lo mismo. Falta una política de largo plazo, todo se hace para las elecciones, y cortar cintas en el período de gestión. Hasta algún trasnochado, puede decir que las grandes obras de infraestructura las hacían los militares, porque no tenían fecha de salida.
La instalación de miles de aires acondicionados en Baires, no es una solución eficiente, ni colectiva, y el precio de la energía eléctrica es bajo, y por ende no se estimula el desarrollo masivo de energías alternativas. Pero el país de la abundancia es una premisa falsa, como la posibilidad de tener mucha carne eternamente. Además en varios rubros no existe el Estado regulador. Este gobierno metió un socio argentino en YPF, pero Eskenazi puede ayudar, pero es sospechoso. Y ahora, toda la culpa es de Edesur, y aparece la empresa amiga Electroingeniería.
PD: es cierto que se está trabajando a full para Atucha II, parada desde el ´75, y en levantar la cota de Yacyretá. Pero falta.
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